![]() 61
La segunda forma es el aprendizaje de la lengua; el conocimiento consciente de una
segunda lengua. Saber las reglas, ser consciente de ellas, y ser capaz de hablar acerca de
ellas. Aprender es saber acerca de la lengua, lo que se conoce generalmente como
gramática o reglas (p.10).
2.3.2.
La adquisición de las estructuras gramaticales sigue un orden previsible
13
. La
adquisición de una lengua tiende a adquirir ciertas estructuras gramaticales antes, y otras
más tarde (p.12).
Es decir, para poder controlar el uso de una estructura gramatical compleja, el
sujeto tiene que haber asimilado, primero, el de una más sencilla respecto a la dificultad y
al funcionamiento. Por lo tanto, es previsible que el sujeto controle la utilización de la
primera persona singular antes de la segunda o la tercera persona.
Este orden de adquisición puede aplicarse a la mayoría de los sujetos,
independientemente de sus lenguas maternas, lo que quiere decir: no hay que ignorar este
orden, pues estos sujetos están orientados psicológicamente a seguir un orden natural
(universal) en la adquisición de algunos elementos de L2, aunque, en la adquisición de su
L1, no hayan notado este orden.
2.3.3.
Esta hipótesis pretende que la adquisición y el aprendizaje se usan de manera muy
específica. Normalmente, la adquisición inicia nuestras producciones en la segunda
lengua y es responsable de nuestra fluidez. El aprendizaje tiene sólo una función, que es
la del Monitor
14
(editor). El aprendizaje entra en juego sólo para hacer cambios en la
forma de nuestras producciones después de haber sido
realizadas por el sistema
adquirido. Esto puede ocurrir antes de hablar y escribir, o después (auto-corrección)
(p.15).
Es decir, lo que hace la adquisición es generar la operación comunicativa a través
de los elementos ya adquiridos. Esto supone que toda la información almacenada, en la
13
Véase (
2.6).
14
Cfr. (
2.5.2)
|