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reduce la posibilidad de incompatibilidad entre él
como persona y entre el carácter o la
personalidad de la lengua. Además, como veremos en los próximos capítulos, la vía que
siguen los sujetos de L1 otorga un papel modesto a la personalidad. En cambio, los
sujetos de L2 están en lucha permanente: por una parte, con su forma de ser, su lengua
materna, su cultura y sus motivos, y con la totalidad de L2 por otra.
La personalidad puede favorecer el proceso, o paralizarlo dependiendo del grado de
compatibilidad existente entre el sujeto y su ámbito y L2 y su entorno.
f) Otros factores.
Junto a los factores que acabamos de ver, se encuentran otros de carácter externo a
los que también se atribuye una función importante en las operaciones didácticas de las
lenguas. Bajo el nombre de variaciones personales
Odlin
(1989:134) añade, entre otros
factores, la alfabetización que cree, en algunos casos, poseer un grado de influencia en la
adquisición de L2:
“Literacy can have a major impact on second language acquisition, and a modest
amount of evidence suggests that literacy interacts with transfer. There is no
logically necessary connection between literacy in one language and successful
acquisition of another language; one can read and write in one language without
being able to read and write in another (...).”
Al sujeto que sabe cómo funciona su L1 le resultará más fácil entender el
funcionamiento de L2. Esto es aceptable cuando se trata de la
escritura,
ya que es una
técnica adquirida anteriormente y aplicable a cualquier actividad que requiera una técnica
auténtica o parecida. Es decir, el sujeto cuya L1 es el español, usará una técnica cuasi
idéntica, en la escritura del francés, y otra parecida en la del ruso, pero usará para el árabe
una que no guarda ninguna similitud con las anteriores. 
Otro factor lo constituyen las
condiciones de aprendizaje, que, según Brooks
(1969:22), son las mismas para los sujetos de L1 y siempre diferentes para los de L2:
“The conditions for learning, almost identical for all learners of the mother
tongue, differ widely for the second language learner. The greatest single
difference is whether or not he finds himself in the ‘cultural field’ of the
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