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de LO, sino de un conjunto de múltiples elementos y rasgos procedentes de las lenguas en
cuestión y trabajando en tándem para realizar cualquier tarea comunicativa.
Esta teoría, entonces, no es más que una invitación a una nueva perspectiva en el
campo de los idiomas. En la enseñanza, sería una tendencia productiva y pragmática que
podría responder a las exigencias aceleradas del siglo que nos espera. Y en la traducción,
sería la garantía de una calidad tangible en
las producciones traductivas en las diversas
lenguas.
No obstante, como cualquier otra teoría o hipótesis, la única manera de apoyar,
reforzar o rechazar sus suposiciones es el instrumento que me ha conducido a la
elaboración de estas líneas: la investigación.
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