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el inglés el medio obligatorio de comunicación entre ellos y el profesor. La
independencia de L1 es difícil de lograr sin una estrategia diseñada específicamente para
este fin basada, principalmente, en el margen de tiempo permitido para los sujetos en la
gestión inmediata de los datos. Cuando se les daba bastante tiempo para esta operación
solían referirse tranquilamente a los centros de pensamiento de L1 y, por consiguiente,
sus reacciones mostraban cierto grado de confianza. La reducción del tiempo permitido
les obligaba al recorte del proceso de pensamiento en L1, lo cual siempre resultaba en
reacciones inaceptables e ilógicas. La frecuencia de este comportamiento les llevó a darse
cuenta de que L1 ya no era fiable, y les planteó la necesidad de gestionar los nuevos datos
usando, únicamente, el medio de comunicación exigido por el profesor.
A medida que los sujetos se enfrentaban a la ineficacia de la estrategia de referencia
a L1, L2 empezaba a manifestarse como la única escapatoria para poder cumplir con las
necesidades de la nueva lengua. Los nuevos datos se asimilaban correctamente y el ritmo
de la clase se hacía cada vez más estable.
El hecho de que los sujetos ya cuentan con otra lengua para sus actividades
cognitivas refuerza en ellos un grado elevado de autoestima y les otorga, como
consecuencia, la confianza y la seguridad en sus reacciones. Aquí es cuando comienza la
verdadera clase de idiomas.
Si al principio del curso el inglés era el medio de transmitir los datos del francés, en
esta fase podían transmitirse estos datos usando unas fórmulas sencillas compuestas por
la lengua que genera estos datos. En las explicaciones y presentaciones de los elementos
de la nueva lengua, en esta fase, podían marginarse poco a poco algunos elementos de la
lengua de instrucción. Algunas palabras u oraciones inglesas podían reemplazarse por sus
equivalentes, que los sujetos ya habían adquirido. Cuando el contenido de sus
conocimientos en francés empezó a ser mayor, la cantidad de reemplazos era también
cada vez mayor.
En los niveles de comunicación más avanzados, los sujetos se encontraban
obligados a hacer lo que habían hecho antes con L1. Sus reacciones, basadas en las
gestiones de los datos por los centros de pensamiento del inglés, mostraban un grado
aceptable de confianza, pero un modesto grado de certitud, debido al tiempo de acceso
que les parecía insuficiente para reaccionar adecuadamente. Se podía constatar, cada vez,
una mayor tendencia al uso del francés en sus comunicaciones con el profesor, aunque
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